- ¿Quién eres?
La sombra no contestó. Parecía no haber escuchado la pregunta.
- ¿Por qué me sigues?
A pesar de que Ismael se había detenido al advertir que la sombra le seguía, no consiguió arrancar sonido alguno de aquel oscuro espectro. Tan solo silencio…
- ¿Quién eres? – volvió a preguntar.
Esta vez, la extraña sombra se enfrentó a Ismael, enseñando un rostro vacío que parecía observar los movimientos de su interlocutor.
- Llevo siguiéndote toda la vida – dijo el espíritu en un susurro carente de emoción – Yo soy la muerte.
Ismael quedó horrorizado ante aquella revelación.
- Sin embargo – continuó diciendo la sombra – tú nunca has sido consciente de mi presencia. Aún así, siempre he estado ahí, siempre te acompañaré a donde quiera que vayas, porque tu vida no es más que mi comienzo…
La sombra no contestó. Parecía no haber escuchado la pregunta.
- ¿Por qué me sigues?
A pesar de que Ismael se había detenido al advertir que la sombra le seguía, no consiguió arrancar sonido alguno de aquel oscuro espectro. Tan solo silencio…
- ¿Quién eres? – volvió a preguntar.
Esta vez, la extraña sombra se enfrentó a Ismael, enseñando un rostro vacío que parecía observar los movimientos de su interlocutor.
- Llevo siguiéndote toda la vida – dijo el espíritu en un susurro carente de emoción – Yo soy la muerte.
Ismael quedó horrorizado ante aquella revelación.
- Sin embargo – continuó diciendo la sombra – tú nunca has sido consciente de mi presencia. Aún así, siempre he estado ahí, siempre te acompañaré a donde quiera que vayas, porque tu vida no es más que mi comienzo…